Las piezas de un juego hecho para gigantes. .

 Somos ratas dentro de una ratonera, lo primero es asumirlo, y después encontrar la manera de vivir una vida digna dentro de ella; pues los barrotes no se pueden romper en un dia, ni en n año, ni en un siglo. Por suerte los barrotes no son solo fisicos o económicos, también son mentales. Estos últimos pueden ser rotos por cada individuo mediante su propia reflexión y acción, además de poder romperlos en comunion con otras personas; y aunque esto no se puede hacer tampoco en un dia ni en un año, las herramientas para liberarse de ellos residen en cada cual, en cada cobaya, en cada conejillo de indias, en cada rata. Esto no quiere decir que sea una tarea facil ni sencilla, sin embargo es la gran esperanza que tenemos para romper esos barrotes mentales, y así estar más preparados y dispuestos para romper el resto de barrotes de la ratonera; pero hay un inconveniente, y es que nos han aislado mediante gran variedad de técnicas que han sido estudiadas para lograr su cometido, y este es uno de los barrotes mentales que tenemos frente a nosotras, dentro de nuestra pequeña celda. Esta tara ralentiza mucho el proceso de librarse de todos los barrotes mentales, pues la reflexión colectiva, horizontal y debatida, siempre con empatia y respeto acerca de la ratonera en la que vivimos, es el arma mas potente que tenemos como sociedad. Además del aislamiento, los quienesquiera que sean los que dedican su vida a perpetuar la ratonera mediante cantidad de métodos, y extinguir cualquier intento de salirse de ella, se las han ingeniado para tener a las ratas que dentro habitamos conformes o resignadas a vivir en ella, y servir como modelo para los experimentos que continuadamente tratan de hacer con nosotras, y ser víctimas de la esclavitud que nos imponen, que ha ido evolucionando y cambiando con el paso de los años, para ser cada vez mas sutil e imperceptible, pero su hazaña salta a la vista vayas a donde vayas, siempre que tengas algo de espíritu crítico.



Comentarios

Entradas populares